Francisco Camargo

Engallados y comiendo lechona

Fotografías:
Wilson Eduardo Lara
- Escrito Por:
Juan Sebastián Salazar
Francisco Camargo - taxista Bogotá

Yo soy bogotano. Tengo treinta y cuatro años y desde mis dieciocho manejo. Mi papá tenía un taxi y, recuerdo, yo le dije que quería manejar para pagar mi estudio, ¿si? Él me dijo que sí, empecé y con lo que hacía pagaba mi carrera universitaria. Yo organizaba los horarios para poder manejar: salía de clase tipo una de la tarde y trabajaba hasta la noche; en esa época me gustaba parquearme en la Zona Rosa, donde quedaban unos bares.

Hoy día soy abogado, especializado en Derecho Público, y ejerzo: trabajo con una entidad del Distrito. Pero, al mismo tiempo, manejo: soy taxista: tengo dos taxis: yo conduzco uno. A ver... esta es una historia de dieciséis años, pero se la resumo: nunca he dejado de estar en el gremio, nunca he dejado de ejercer liderazgo. Hace varios años empecé un proyecto cultural... una organización de amigos que se unieron por una pasión por los carros... Nosotros tenemos un grupo... un club que se llama Taxi Tuning Bogotá; allí están todos los vehículos, digámoslo así, engalladitos... no sé si me entiendas el término.

Francisco Camargo

Yo creé el primer grupo de taxis modificados, que en su tiempo se denominó Yellow Car, y después de eso empezaron a salir nuevos grupos: con gente nueva y con nuevas ideas... Pero, sea como sea, todos están agremiados a Taxi Tuning Bogotá.

Y ha sido muy lindo: por esos carros nos han llamado a comerciales de televisión; también para una novela que se llamaba Vecinos... allí el protagonista, Robinson Díaz, manejaba uno de los taxis del grupo.


Gracias a ese liderazgo me propusieron, por allá en 2015, a ser candidato del Consejo de Bogotá... Obviamente me quemé, pero, sea como sea, sigo trabajando por el gremio. Por ejemplo, hace seis años nos inventamos una actividad que denominamos Lechonatón. En ese momento un compañero tuvo un accidente y él no estaba cubierto por la seguridad social.

Lo que hicimos fue vender lechona: vendimos un combo con gaseosa y todas las utilidades se las dimos a la persona que las necesitaba. La última Lechonatón la hicimos en 2022, en noviembre, y fue para el compañero... no sé si recuerdas la noticia de un taxista que le quemaron la cara con ácido... Bueno, se la dimos a la familia: les donamos cinco millones de
pesos. Eso ha sido un poco... esas son las cosas bonitas que hemos hecho en el gremio.

radioManotaxi burbuja
Suscríbete a nuestro boletín

Recibe información, noticias, contenido exclusivo y haz parte de nuestra comunidad amarilla.

Acepto y autorizo el tratamiento de datos