¡Aquí donde me ve!

Yo llevo manejando, aproximadamente, veinte años. Antes me rebuscaba en otra cuestión. Poco estudio, la verdad, porque siempre ayudé a la viejita, quien, prácticamente, fue padre y madre para mí. Ella fue palenquera, y, aquí donde me ve, yo he vendido bollo, mazorca, maní... Aprendí a conducir, precisamente, porque ella me metió en un taller, porque yo ya no quería vender. Aprendí a trabajar mecánica.

Pero la verdad es que a mí lo que me gusta es la música. Yo toco percusión y tenía quince años cuando comencé eso. Yo inicié en un grupo que llamaron La Renovación, de Eduardo Jinete; un grupo de Soledad. Y nosotros trabajábamos los fines de semana, ¿ya me entiendes? Lo que pasa es que te estoy hablando hace mucho tiempo, y en ese tiempo estuve dedicado a la percusión, vivía de eso. Ya no.

Ahora ya no se puede vivir de la música, ahora toca alternar, a menos que seas dueño de la banda. Por ejemplo, tienes que ser Checo Acosta; él sí puede vivir de la música, en cambio los músicos de él no. Yo, por ejemplo, no podía estar en la casa, con los niños, con los servicios, esperando el bailecito, ya... ¿Ya me entiendes? ¿A qué vas a estar tenido?

Las cosas han cambiado mucho, pero, yo, gracias a Dios, estoy bien. Y si vuelvo a nacer volvería a ser músico.